BioWare pierde a dos de sus ejecutivos más relevantes
BioWare acaba de cumplir 25 años como compañía, un cuarto de siglo que no todas las empresas de videojuegos alcanzan. Un camino cargado de éxitos pero también de tropiezos, sobre todo si la mirada cae sobre sus últimas obras: Mass Effect Andromeda y Anthem, títulos que no acabaron de convencer en sus propuestas. El futuro parece prometedor, con una reinvención del segundo y la llegada de un nuevo Dragon Age, pero la salida del director y presidente Casey Hudson, y el productor Mark Darrah, ofrece muchas dudas sobre la situación real.
Los dos ejecutivos han formado parte de la creación y del desarrollo de diversos juegos de la compañía, que ha comentado su salida en blog oficial que poseen. Sus cargos serán ocupados por Samantha Ryan y Gary McKay en los asientos de supervisora y director, respectivamente. El futuro del próximo Dragon Age lo tendrá en sus manos Christian Dailey como productor ejecutivo, mientras que Mike Gamble se mantiene como jefe al frente de los proyectos futuros de la marca Mass Effect.
En el comunicado oficial, Hudson explica que la empresa se encuentra «en un momento emocionante, tanto para proyectos sobre los que ya habéis oído hablar, y también para algunas cosas que no se han anunciado todavía». El directivo ha permanecido durante casi 20 años en el seno de la compañía, con solo una breve salida entre el año 2015 y el 2017.
Darrah, por su parte, también señala el hecho de que la marcha de ambos no debería disminuir la confianza que la gente ha depositado en los nuevos proyectos. «Confío en que el próximo Dragon Age muestre que seguimos comprometidos con esta clase de juego. Tenemos mucho que enseñaros».
