Reportajes Ciudadano Game :: Galicia convertida en pantalla de videojuego

Ciudadano Game :: Galicia convertida en pantalla de videojuego

La imaginación y el dominio de ciertas herramientas permiten ver más allá de esa realidad que los ojos perciben. En los últimos meses, Galicia no ha querido perder el tren de ese entretenimiento artístico que une la realidad local con otros mundos diferentes al nuestro, pero con el que conforman una unión más que llamativa y poderosa. Fue el caso, por ejemplo, de Galdia, esa región Pokémon que toma nuestra tierra como referencia y en Instagram hace crecer su Pokédex. Ahora, el proyecto artístico Ciudadano Game propone una conexión diferente, pero genial, en la que recupera obras del pasado digital, píxeles más que legendarios, para ubicarlos en las calles de A Coruña, los bosques de Oleiros o la catedral de Ourense.

«O nome provén da película Ciudadano Kane que sempre se loubou pola súa innovación na fotografía e noutras facetas. Eu non son Orson Welles nin moito menos pero gustábame a relación existentes», explica la mente pensante tras la cuenta de Twitter que poco a poco va nutriendo de contenidos. El proyecto comenzó en Instagram, pero explica que no era la red social que más se adaptaba a su manera de entender el proyecto que tiene entre manos, ya que «non permite ver as imaxes se un non ten conta nesa rede. Eu quería achegar as miñas creacións a todo o mundo, teña ou non redes sociais, así Twitter resulta mais directo e non tan exclusivista».

Desde Ciudadano Game se habla de Realixel, un término que mezcla los conceptos de realidad y pixel, donde coge los elementos de cada un y el diseño hace el resto. Sobre cómo se gestiona esa nueva visión de un autobús, o de la hierba alta de una finca, se explica que «ás veces é a propia “realidade” do sitio o que me suxire un xogo determinado, por exemplo, as columnas do Pazo da Ópera da Coruña sempre me lembraban ás columnas do Black Tiger, onde o heroe saltaba dunha a outra esquivando bolas de lume disparado por demos, morcegos…».

En otras ocasiones, explica que es el píxel del videojuego el que lo lleva a otro lugar, donde Out Run, el mítico juego de conducción, le recordaba enormemente a esa entrada de A Coruña, la avenida Alfonso Molina, por lo que primero vino el juego y luego la fotografía. Es necesario destacar que todas las imágenes son también de su autoría, igual que las capturas de las obras digitales; es decir, no copia los sprites de gameplays ajenos, recreando desde cero el diseño final que tiene en mente.

¿Llegará un día en que gracias a la tecnología veamos estas imágenes mientras caminamos por nuestras ciudades? ¿Como diferenciar un juego de una realidad? A esas preguntas, Ciudadano Game responde que, de algún modo, ese día ya ha llegado. «Lembro dous momentos concretos: o primeiro xa fai anos, cando xoguei por primeira vez cunha Xbox 360 ao Resident Evil 4, non distinguía que parte dos escenarios eran transitables e cales eran mero fondo ou decorado. O detalle gráfico desorientoume totalmente. E iso que eu levaba décadas xogando!», y añade que el segundo momento fue cuando pudo probar el Marvel’s Iron Man VR, resultando  «unha auténtica experiencia inmersiva. Case real. Filosofando aínda mais, penso que no futuro moita xente preferirá vivir no virtual para escapar da triste realidade, como acontece no libro Ready Player One de Ernest Cline».

 

Carlos Pereiro

Creador de Morcego. Escribo cousas, falo de cousas e encántame escoitar cousas.