Reportajes 3 (6) juegos que deberían tener un remake. O, por lo menos, una continuación

3 (6) juegos que deberían tener un remake. O, por lo menos, una continuación

Estos últimos años han salido varias revisiones de juegos que, por el paso del tiempo, se habían quedado obsoletos a nivel jugable, a nivel gráfico o a ambos. En algunos casos solo son actualizaciones gráficas que respetan el sistema de control pero incorporan nuevos gráficos, texturas o resoluciones como en el caso de las ediciones HD de Resident Evil o las de hace unos años de los Prince of Persia clásicos. Por otro lado, otros son hechos prácticamente por completo respetando la idea original y parte del diseño pero adaptándolo a las nuevas plataformas como, por ejemplo, Shadow of the Colossus, Resident Evil 2 Remake o la trilogía de Spyro.

Esta avalancha de juegos rehechos responde, en mi opinión, a la nostalgia de parte de la comunidad, pero pienso que también puede ser una forma de conservación del videojuego, artefactos culturales que viven en un ecosistema que no deja de cambiar y evolucionar. Ésta es una situación que acaba haciendo que muchas piezas queden desfasadas con el paso del tiempo, echando a perder la experiencia de juego que, al final, es lo fundamental. No siempre es así, y hay videojuegos que no sufren por el paso del tiempo (Half Life y Doom, por ejemplo), pero hay otros que acaban por resentirse. A continuación, vamos a repasar algunos títulos que, por diferentes motivos, deberían contar con un remake. Algunos necesitan una revisión completa mientras que otros solo necesitan una pequeña actualización gráfica y adapta el control y un poco sus mecánicas.

Blade: The Edge of Darkness

Cada uno de los personajes tiene un set de movimientos y un estilo de combate determinado

El estudio español Rebel Act fue el responsable de Blade: The Edge of Darkness. Presentado en 1996, después de un desarrollo algo revuelto, el juego llegó a las tiendas, para PC, en 2001 y Rebel Act quebró justo cuando se estaba trabajando en un port para Xbox. Distribuido fuera de España como Severance: Blade of Darkness, se trata de un juego de acción y aventura de corte fantástico en el que puedes elegir entre cuatro personajes: Bárbaro, Guerrero, Enano y Amazona, cada uno de ellos con armas propias y un sistema de lucha específico. A nivel gráfico, fue uno de esos juegos que exigían un ordenador muy potente para funcionar. Algo totalmente justificado por lo bien que se veía en su momento y lo que se consiguió hacer con un motor gráfico propio: simulación de fluidos y físicas en tiempo real para la sangre, un sistema de partículas para el humo, la niebla y los hechizos y un sistema de esqueleto que permitía desmembrar a los enemigos o que desmembraran a tu personaje. Estamos hablando de algo que hoy en día es muy común pero que fue hecho casi por primera vez hace 18 años.

Pero no solo era un buen juego a nivel gráfico. A nivel jugable incorporaba un sistema de combate característico, que no se había visto mucho en aquel momento y que a lo mejor os suena de algo: golpea, bloquea, esquiva. Repite una y otra vez de la cantidad de veces que vas a morir. Quizás sería muy atrevido decir que Blade es el precursor de los Dark Souls, probablemente no lo sea, pero sí que es cierto que tienen características y mecánicas muy parecidas. Un combate descarnado en el que el enemigo más débil puede acabar contigo, un mundo oscuro, toques de RPG y una dificultad bastante elevada. Blade presentaba un sistema de combate en el que limitarse a machacar botones solo conduce a la muerte y a tener que repetir una y otra vez la misma zona. Es un juego que invita a aprender bien cómo funciona tu personaje, cada uno de ellos con un sistema de lucha y que, a diferencia de los Souls, se basa en combos y movimientos específicos de los personajes, no en sets de movimientos propios de cada arma.

Se trata de un juego muy completo que con el paso del tiempo se ha convertido en una obra de culto aunque en su lanzamiento no tuvo un recibimiento especialmente bueno por parte del público. Por un lado, por su dificultad y, por otro porque, a pesar de ser una maravilla a nivel gráfico, era un juego muy exigente para los ordenadores del momento. A esto le podemos sumar que Blade salió con una pequeña gran cantidad de bugs bastante molestos y un sistema de control muy complejo que, aunque bien implementado en su época, hoy en día resulta torpe y ortopédico. Haciendo una pequeña revisión (es bastante complicado conseguir que funcione bien en un ordenador actual) visualmente aguanta bastante bien pero, aún así, sería una buena idea traer el juego a unos gráficos y un apartado visual más moderno, además de actualizar su sistema de control para que se adapte a los tiempos que corren. El único problema que puede tener es que dada la influencia actual de los Souls, una revisión de Blade nos lleve a un remake que los tenga demasiado en cuenta, perdiendo así su propia identidad.

Legacy of Kain: Soul Reaver

También en 1996, se presentó por primera vez en Playstation y PC Legacy of Kain: Blood Omen, la primera de las entregas que nos lleva a las tierras de Nosgoth. Una aventura en la que controlábamos al vampiro Kain. No fue hasta 1999 cuando llegó Legacy of Kain: Soul Reaver, la segunda entrega de una saga que trajo a nuestras consolas una aventura de acción y exploración con una temática tétrica y una atmósfera oscura, redondeada pro una trama bastante buena, aunque con unos diálogos y monólogos un poco grandilocuentes (nada sorprendente cuando estamos hablando de vampiros). En esta segunda entrega pasamos a controlar a Raziel que, tras cientos de años de letargo, despierta con ganas de venganza y nuevas habilidades. Guiados por una voz, daremos nuestros primeros pasos en esta aventura en un tutorial que, a día de hoy, sobra o debería estar implementado de otra forma.

El apartado visual no echa para atrás, pero no le vendría mal una actualización

A nivel jugable, se trata de una aventura en tercera persona con mezcla de acción, puzzles, plataformas y exploración. Para resolver las diferentes áreas del juego tenemos que ir cambiando entre el plano material y espiritual, lo que le da un pequeño toque de profundidad y variedad de situaciones. Cuenta con un sistema de combate que se basa en un listado de movimientos y poderes que se van desbloqueando a medida que avanzas en la aventura. También tiene un cierto componente metroidvania, ya que una vez que desbloqueas ciertas habilidades, puedes volver a escenarios en los que ya habéis estado y acceder a zonas que no podías visitar. Una mezcolanza de elementos que funciona muy bien y que hace de él un hack and slash muy competente e interesante. Destacan en este juego los combates contra los bosses, ya que para derrotar a cada uno de ellos se requiere un set de movimientos específicos que tienes que ejecutar para poder matarlos, no vale golpearlos de forma aleatoria y presionando botones al tuntún.

En el apartado visual, estaba entre lo mejor de su época. Se trata de un juego llamativo y bien diseñado que, hoy en día, sigue manteniendo un apartado gráfico que resulta bastante agradable. Sin embargo, la combinación de cámaras fijas y del control del personaje terminan siendo algo torpes, al menos en la versión para PC; esto, se refleja en la ejecución de los movimientos en el combate. ¿Por qué necesita un remake? Por pura nostalgia y, también, por contar con una versión actualizada de un juego que supuso un pequeño impulso para los grandes hack and slash que vinieron después. Porque sí, la saga Soul Reaver llegó antes que los DMC, Darkisders o Bayonetta (por citar algunos ejemplos populares) que acabaron por popularizar el género. Hay cierta crítica en contra de su relevancia porque los combos y los movimientos parecen poco variados, pero, al final, no deja de ser una obra merecedora de ser retomada ya sea con una continuación o con un remake.

Silent Hill 1, 2, 3 e 4

Bienvenidos a Silent Hill, un pueblo fantasma oculto en medio de la niebla que tiene muchos secretos por descubrir. Y mucho miedo que pasar. Poco se puede añadir sobre la saga Silent Hill que no se haya dicho ya. Es una obra maestra del survival horror y sería una pena que se perdiese. Un juego de terror muy bien hecho, que sabe mantener la tensión y que, sobre todo, juega con una de las cosas que más miedo nos da: los caminos de la locura. Es un survival que, en general, pone mucho cariño en sus personajes, historias y traumas. A partir de ellos, construye un universo oscuro que se ve reflejado en su jugabilidad y en su apartado artístico.

El desarrollo de Silent Hill fue una variante de survival horror clásicos como Resident Evil o Alone in the Dark. La primera entrega, de hecho, es una respuesta bastante clara de Konami a Capcom, pero partiendo de bases totalmente diferentes ya que Silent Hill opta más por inquietar que por asustar a los jugadores. Esta característica fue algo que, en un principio, no caló pero que a día de hoy convirtió a la saga en una obra de culto. Además, el control del personaje pasa a tercera persona, con un sistema de cámaras fijas que está muy bien empleado de cara a mejorar la experiencia, fortalecer la ambientación del juego y crear un aumento de la tensión en los momentos cruciales de la historia. Los puzzles son algo más complejos que los de otros títulos y están integrados en los escenarios que, al mismo tiempo, están perfectamente escogidos de cara a mejorar aún más la ambientación. Esto solo hablando del primer título de la saga, porque evolucionó y mejoró algunos aspectos en títulos posteriores. También empeoró en otros, pero todas las entregas mantienen la esencia.

Probablemente el mejor juego de Silent hill sea el 2, o eso es lo que dicen. Sillent Hill 2 es un juego muy sólido a nivel argumental y de desarrollo de personajes. La ambientación, como en todos los juegos de la saga, es maravillosa y está muy lograda. Sin embargo, personalmente, me gusta más el 3, quizá porque fue mi puerta de entrada a Silent Hill. O, quizás, porque es mejor juego que el 2. Lo dejo a vuestra elección. De la cuarta entrega solo voy a decir que lo mejor que tiene es el concepto de la habitación cerrada. Arrancar un juego de terror así, me parece una de las mejores ideas que hay, generando tensión desde el primer minuto. A nivel jugable, hay variaciones entre las diferentes entregas, pero en esencia, a día de hoy, no se hace demasiado raro ninguno de ellos. Gráficamente, la primera entrega no aguanta muy bien una revisión actual, cosa que sí hacen las siguientes. Lo que sí tienen en común todas las entregas, es un sistema de control bastante torpe para los estándares actuales y algunas animaciones que se habrían hecho mejor ahora mismo. Si se hiciera un remake, no habría que tocar los puntos de cámara pero sí sería una buena idea hacer las animaciones más fluidas y un control más fino.

Silent Hill 2 y 3 son los que mejor apartado visual conservan

Se trata de una saga de la que se lleva años pidiendo su vuelta, aunque sea en forma de remake. Hace un lustro, estuvo a punto de volver de la mano de Kojima con una nueva entrega, pero al final nos dejaron a todos con la miel en los labios. En el momento de escribir estas líneas, no parece probable ni que vaya a tener una continuación, ni que vaya a tener un remake en condiciones. Menos aún, después de la HD Collection que sacaron hace unos años y que pervertía la esencia visual y artística de los juegos originales (2 y 3). Texturas HD, pero sin tener en cuenta toda la intencionalidad que había detrás del arte que envolvía al juego y que jugaba un papel fundamental en la construcción de su atmósfera. Por el mal trato que han recibido por parte de Konami, la franquicia merece tener una nueva vida, bien por ser rehecha, esta vez con algo más de cariño, o bien por darle una continuación a su universo que sea digna de su legado.

Una vida más

Estos son los tres (seis) juegos que pienso que deberían contar un cosa segunda vida en forma de remake. Quizás tiro un poco de nostalgia y de juegos que me tocaron personalmente. Ha sido díficil escoger estos, por ello, quiero cerrar este artículo citando algunos títulos más que pienso, sinceramente, que deberían tener una continuación o tener, al menos, la oportunidad de ser descubiertos por las nuevas generaciones. Brevemente, cada uno de ellos, porque no tenemos espacio para más:

  • ICO: Es fundamental traerlo de vuelta. O que Ueda trabaje con más velocidad en sus juegos.
  • Max Payne: Hace unos años que salió el 3, pero recuerdo con especial cariño la primera entrega. Y con la cara de Sam Lake otra vez.
  • Goldeneye: Probablemente uno de los mejores títulos de N64.
  • Simpons Hit and Rum: El mejor juego basado en la familia amarilla.
  • Star Wars: El Jedi Knight (más o menos pienso que lo tenemos con Fallen Order), Episode I Racer y Shadows of the Empire

 

 

Esteban Canle

Colaborador de Morcego. Gústame falar, ler e escribir sobre videoxogos.