Sony da un salto hacia la retrocompatibilidad total
La proximidad de la nueva generación de consolas es un hecho. Muy probablemente, a lo largo del año 2020 veremos como Sony y Microsoft lanzan sus próximos modelos d Xbox y de PlayStation al mercado. Sin duda, una de las peticiones más reclamadas por los usuarios es la de la retrocompatibilidad: poder jugar a sus viejos títulos en estas nuevas plataformas. Una petición histórica que a día de hoy se antoja más que necesaria. Sony acaba de mover ficha.
La división japonesa de Sony habría registrado una patente que permitirá a su próxima máquina, en teoría, la PlayStation 5, tener retrocompatibilidad con todas las consolas de sobremesa anteriores, a saber: PS4, PS3, PS2 y PSX.
La información se viralizó a través de un artículo en castellano de HobbyConsolas, realizado a partir de un escrito japonés publicado por Hokanko el primer día de febrero. En este documento aparecen los diagramas del funcionamiento técnico de este novedoso sistema.
El responsable principal de su diseño sería Mark Cerny, conocido por ser también el hombre detrás de la arquitectura interna de PS Vita y PS4, así como de diversos títulos jugables hoy en día. La pregunta es sencilla, ¿cómo funcionaría esta retrocompatibilidad?
Según se puede leer en la patente 2019-503013, número que posee en su registro nipón, cualquier título de las pasadas generaciones podría introducirse en el dispositivo y funcionar correctamente, ya sea CD, DVD o Blu-Ray. Al parecer, el procesador emularía el comportamiento de las CPU de las viejas máquinas de Sony al poder detectar los requerimientos de cada juego introducido y adaptaría su comportamiento a dicha petición. Es decir, imitaría a cada consola a la perfección.
¿Y no habrá mejoras en los juegos? Es posible, ya que el procesador debería ser infinitamente más rápido que el de aquellas máquinas, por lo que la puerta queda abierta a posibles optimizaciones como menores tiempos de carga o mejores resoluciones.
Por supuesto, Sony no ha confirmado que este sistema vaya a estar incluido en su futura consola de sobremesa. Al fin y al cabo, es habitual que las empresas registren diversas patentes con el simple objetivo de adelantarse a la competencia o por mera seguridad de sus intereses. Su uso no está ni mucho menos asegurado, pero por el momento ya está ahí.