Un director de Google afirma que los streamers deberían pagar licencias por retransmitir
¿Y si los creadores de contenido pagasen por mostrar los juegos durante los directos? Es una pregunta que Alex Hutchinson ha puesto sobre la mesa, aunque en su caso la ha convertido en una arriesgada y polémica opinión. Director creativo en uno de los estudios de Stadia, el ejecutivo expone en un hilo que igual que ocurre con la música y los vídeos protegidos con copyright, los videojuegos también deberían gozar de una protección similar, por lo que su uso por parte de terceros debería beneficiar a estudios y editoras en concepto de derechos o licencias.
La cuestión ha provocado un aluvión de respuestas y críticas sobre Hutchinson. La propia Google se ha distanciado de la polémica, recordando que la opinión de su empleado es eso mismo: su opinión personal. A continuación tienes los mensajes originales:
The real truth is the streamers should be paying the developers and publishers of the games they stream. They should be buying a license like any real business and paying for the content they use.
— Alex Hutchinson (@BangBangClick) October 22, 2020
«La realidad es que los streamers deberían estar pagando a las editoras y desarrolladoras de los juegos que retransmiten. Deberían tener que comprar una licencia, como cualquier negocio real, y pagar por el contenido que utilizan», comenta en el segundo tweet, el que más polémica ha generado, con más de dieciséis mil respuestas.
La mayoría de usuarios han mostrado su disconformodidad con lo que plantea, recordando que debería ser la plataforma, por ejemplo Twitch, la que negociase esa posible repartición de beneficios con las editoras o los estudios. El argumento principal para negar cualquier tipo de tasa a los creadores de contenido parte de la base de que ellos ya han comprado la obra, que simplemente la retransmiten mientras juegan —a diferencia de una película, el videojuego tiene un factor de interacción lúdica muy evidente— y que es bien sabida y reconocida la labor publicitaria que realizan. ¿Sería Among Us el éxito que es sin estos creadores? La respuesta más probable es no.
Algunos usuarios sí se han puesto del lado de Hutchinson, al menos en parte, comentando que se trata de un debate interesante y en el que habría que analizar diversos factores. La comparación con la SGAE y los bares o discotecas no ha tardado en llegar, haciendo un símil entre ambos. Si un negocio utiliza una música ajena para atraer gente, ¿no hace algo similar un streamer con su directo al emitir un juego? Las críticas a este argumento recaen en la disparidad de la comparación, el contexto económico que se deriva de cada caso y la realidad más que probada que los estudios sacan un beneficio promocional más que claro de estas retransmisiones.