Actualidad E3 :: Mikami, Arkane Lyon y Doom salvan a Bethesda del desastre

E3 :: Mikami, Arkane Lyon y Doom salvan a Bethesda del desastre

En los Ángeles quizás la conferencia de Bethesda resultó una experiencia poética, festiva y con enormes novedades –al menos, eso es lo que parecía que estaba viviendo un público totalmente fuera de lugar, a través de gritos y aplausos sobre dimensionados–, pero en la madrugada gallega el aburrimiento se hizo notar hasta límites insospechados. En las redes sociales también. La empresa estadounidense no consiguió mantener el tipo y realizó una presentación por momentos vergonzosa, salvada solo por la presencia de Shinji Mikami, los franceses Arkane Lyon y el poderío de DOOM Eternal.

Suena a descontento porque tras ver la conferencia de este 2019 de Bethesda es difícil buscar la felicidad. De manera inexplicable, la compañía dedicó toda su primera parte –unos cuarenta minutos– a hablar de ese fracaso mayúsculo que es Fallout 76, y otros títulos menores relacionados con la franquicia The Elder Scrolls. Cuesta reconocer al estudio que estuvo detrás de lanzamientos como Skyrim, Fallout 3 o The Evil Within 2.

Se anunciaron novedades que, en cierto modo, recuerdan el fracaso que ha sido el último capítulo de la franquicia ambientada en El Yermo. Se añadirán armas, misiones y… NPCs. Bethesda ha tomado nota y quiere salvar su videojuego, pero la tarea se antoja como una misión imposible. Por incluir, incluirán también un modo battle royale. La huida hacia delante es evidente, pero la pregunta durante la retransmisión que hicimos en Morcego, igual que en las redes y foros de Internet era también clara: ¿a alguien le importa realmente?

Entre los diversos nuncios se dio a conocer que The Elder Scrolls: Blades se estrenará en Nintendo Switch y que The Elder Scrolls: Online, también recibirá nuevo contenido –que estará disponible próximamente–.

Por fin, el rumor se hizo realidad. La presencia de Shinji Mikami en el E3 significaba juego nuevo y así era. GhostWire: Tokyo es la nueva aventura de acción y terror que está desarrollando su equipo en Tango Gameworks. La obra fue presentada a través de una espectacular cinemática que deja con ganas de saber más, aunque quizás haya que esperar a la nueva generación; no se dio ni una fecha aproximada para su salida. No importa. El hype está ahí y en Mikami hay que confiar.

Tras el subidón de interés, le llegó el turno a los responsables de Arkane Lyon, autores de Dishonored, que salieron al escenario a hablar de su nuevo videojuego, Deathloop. Se trata de un título de acción con dos asesinos enfrentados como protagonistas en lo que parece ser un duelo eterno. El día se acaba cuando uno muere, pero todo vuelve a comenzar.

De nuevo, no se pudo admirar ningún tipo de gameplay real y tuvimos que conformarnos con una cinemática de gran calidad. Interés y atención, Arkane Lyon consiguen despertar ambos elementos.

A continuación hizo su aparición otro título con el que ya se contaba, Wolfenstein: Youngblood. Presentó su modo cooperativo y recordó lo divertido que as matar, despedazar y ejecutar nazis. Por otro lado, conocimos también Commander Keen, un nuevo título para dispositivos móviles. Rompiendo un poco el ritmo, se presentó al público Orion, una tecnología de juego en streaming que mejora el rendimiento de los títulos. No queda muy claro si la conferencia resultó ser el escenario ideal para este tipo de anuncios. Rage 2, que vio a luz hace nada, también confirmó que tendrá nuevos contenidos en un futuro.

Por último, el rey, hizo su aparición. DOOM Eternal contó con adelanto narrativo pero también con un largo gameplay donde se confirman todas las sospechas: mantendrá sus elevadas dosis de violencia, los demonios lucen geniales y el disparar a todo lo que se mueva siempre es la solución a los problemas de la vida. Llegará el 22 de noviembre de 2019, un mes que ha ido sumando lanzamientos a lo largo de estas semanas y que dejará las carteras de la población en números rojos.

Carlos Pereiro

Creador de Morcego. Escribo cousas, falo de cousas e encántame escoitar cousas.